lunes

Tú, Narciso


Hemos de ver en la mirada profunda de un estudiante, su afán de grandeza, he querido alabarlo por esa virtud, la pasión de sus letras. En su discurso hallé su vehemencia. Sí, porque aunque haya sido una vez, aunque fuera en la lejanía, aquel muchacho que muchos desprecian por no conocer ese lado tan encantador que he visto. Suantipatía choca en infernal contradicción con su belleza interior, no podría describirlo, mi palabra metafórica ha caducado ¿Qué nos impide acercarnos? ¿Por qué mi pensamiento lo mantiene con cautela no amorosa, sino que en exuberante curiosidad? ¿Qué podría enseñar, más allá de las materias y ramos, en un ámbito más humano y antropológico? ¿Cómo alabar el talento que sabe que tiene? ¿Servirán esta torpe palabrería de aficionada y cinéfila? Recuerdo esa atroz intelectualidad en la película Una Mente Brillante, sin embargo, dudo que llegue a tal grado de amorío sexual con su estudio filosófico «Me surge una especie de DéjàVu en este instante», el orgasmo que suceda en su anatomía y fisiología humana, es un misterio envuelto en celofán de un azul opaco. Tal vez su brillante intelecto es solo la escafandra para contener ese ímpetu tan feroz que sólo se desenvuelve en la objetividad de un ensayo, como sucedió con su discurso, como lo sentí en aquel viejo y reverencial podio ¿Qué más se le puede pedir a un narciso en un campo lleno de múltiples colores de fluorescente terciopelo?

miércoles

¿Amor?



Embriaguémonos hasta quedar desvanecidos,
Yo gritaré ¡Te amo!
Y sé que reirás enloquecido.
Quiero llorar, pero el alcohol no me deja,
Te quiero alejar, para así no sentir más esta tristeza.

Sé que no me quieres, ni nada parecido,
Sé que soy tu juego, tú burla, nada de lo que yo hubiera querido;
Odio este sentimiento, lo maldigo como si fuera escoria, la peor,
Algo tan horrible, como perder el sueño, es algo abrumador e indeseable.
Insufrible, tanto como el olor pestilente de la descomposición,
Es este sentimiento llamado amor.

Caigo y no importa,
Caigo y me siento mareada, rota.
Mórbidamente acongojada
Este calvario está incrustado en mi piel, ¡me asusta!
Y poco a poco me vuelvo una enferma, alcohólica, pues
Este amor está quemando, como cada gota del licor amargo que he bebido,
Convirtiéndolo en locura y desvarío.

Por favor, cariño,
Déjame odiarte para no sentir este frío…
Por favor, que ya no deseo sufrir, dejar de mendigar tu devoción entre cigarros, vodka y conversaciones intelectuales,
Te lo suplico… ¡Vete! Que no quiero adorarte ni sentir la agonía que de a poco se vuelve perdurable.

Por Carolina Lola Pacheco

domingo

Imitando a las respuestas concretas


¿Cuándo el invierno perdió su belleza? ¿Cuándo le perdimos la vista a la magia? El viento sopla, y a veces es una molestia. La lluvia cae, y a veces quisiera imitarla, desvanecerme grácilmente entre árboles, flores y agua ¿Cuándo murió esa inocencia, que suele tenerse cuando la infancia llama, esa que el rostro pequeño despide sin remordimientos, la que suele compartirse cuando el corazón se ilusiona? ¿Por qué no sabemos quienes somos? Ni la Antropología puede suponerlo, mas, alguna metáfora puede adivinar... Sí, porque mientras caminamos; sí, porque mientras la vida va pasando, todos los días encontramos una parte de esa colección, de ese collage ¿Por qué luchamos contra la muerte? Los melancólicos versos de un poeta callejero, sentado con su cigarro al borde de un caudal, quieren advertirnos con dulzura casi diabética que, aunque pasemos por alto que debemos comprender, que aunque sea inevitable, las alas de ese ángel rotundo llegan y que con suavidad mortal, se llega a asemejar, a la inesperada lluvia de un día de Enero, como el suplicio en una corta tarde de Otoño poético, cuando te recuerdo sin siquiera expectar ¿Por qué tus ojos no he de dejar de mirar? Si pudiera sonreír antes que el llanto se agolpe en la comisura de mis ojos, empapando mis pestañas, que esas lágrimas se hagan inminentes... tomaría mi bicicleta para hallar la solución a las mil interrogantes que se acumulan como las palabras perdidas de intelectuales confundidos entre una definición, un libro, una explicación y un poema hecho canción: "If death is the answer to love's mysteries, then bleed on my darling to the sound of a dream". Que el corte audaz se haga presente entre las muñecas desgastadas, que se marchite hasta la flor más pequeña, que hasta el suicida menos convencido se arroje al vacío, para saberse resuelta la pregunta cruel ¿Por qué hemos de preguntar sin evitar responder con simples cabos sueltos, vacíos llenos de angustia, para llegar a la obviedad de que no hemos de dilucidar nada en lo absoluto? Estas palabras tan agrias, tan llenas de un acosador terror, como sujetos que somos tratamos de responder, pero sólo somos experimentos fallidos caídos por alguna consecuencia atroz, que vagamos sin sentido por un mar de contradicciones y desilusiones, amores, pasión, amistades, conflictos y miedo... miedo lleno de exuberancia. Extraño parece, singular y destructivo ¿Por qué he de ver felizmente este negativismo que he planteado sinceramente en estas pocas, y aún, largas palabras? ¿Será que la locura ha llegado al fin a mi pobres 18 años de edad? Sin fin, la explicación seguiría eternamente, con mucha tempestad, ahogándome para siempre entre estas interrogantes, que sabemos, no tienen respuestas... si sólo tal vez dejáramos de buscar... no obstante, no seríamos humanos-hombres-animales-racionales.
(Fragmento de El Cuento en Prosa por Lola Pacheco)

sábado

Problemas y Chocolate



Chocolate, la Rae lo describe como:
1. m. Pasta hecha con cacao y azúcar molidos, a la que generalmente se añade canela o vainilla.
2. m. Bebida que se hace de esta pasta desleída y cocida en agua o en leche.
Su sabor puede ser tanto dulce como amargo. Puede contener diversos complementos como: frutilla, nueces, almendras o vino. Su sabor encanta, sobretodo a las mujeres, que en los días más deprimentes caemos ante su encanto y dulzura, muy a pesar del conocimiento de esos kilos de más de los que luego nos arrepentimos. Amo el chocolate, de hecho, para lo único que me levanté fue para comprar uno ¿Por qué? Se preguntarán mis lindas lectoras, pues estoy molesta y algo deprimida por diversidad de factores. Primero, deprimida por un desgaste mental por ir a clases y sentir que no entiendo nada. Ya pasó mi período -no, no ando con andrés, la regla, la marea roja, etc-, no son las hormonas, sólo una crisis vocacional muy grande que pronto pasará; lo segundo, Molestia, por situaciones sin sentido, no obstante ¿Por qué sin sentido?, una de dos, o yo no lo veo o, realmente, no tiene sentido en lo absoluto. Y es que, alguien réspondame, que I'm CLUELESS! Además, ando con un problema amoroso, que no tiene ninguna importancia en realidad, como me dice una amiga, en dos meses o menos, se me olvida que alguna vez me gustó ese joven, o en su defecto, ese huevón-jackass.
Me siento tan Bridget Jones -en cualquier caso, terminaré como ella-. Por ahora, a lo único que soy adicta es al chocolate y a los cigarros -necesito tanto un cigarrillo, podría fumar diez en este instante, y llorar cantando 'All by myself anymore!', como en la primera escena de la película de Reneé, y que de hecho, lo hago, soy patética-. Bueno por ahora seguiré chocolateando por la vida, fumando y cantando a lo Celine Dion en un mar de desesperación y no-entendimiento de situaciones que realmente no me conciernen -y que ya ni me interesan-. El COSTAMILK y los Pallmall están haciendo su debido efecto, aunque para la próxima semana no me quedará capital para las fotocopías de Historia Medieval con el teacher Peter, tampoco para pagar la copia-no-original del libro de Antropología, debo leer Arte Medieval con mi bien ponderada Vale Rierdermann -que, entre nosotras, canta espectacular, y se veía hermosisma en el simpocio... Sí, ya salí con mis alagos lésbicos-. Traducir Greek para monday, cosa que me resultará difícil y aburridisima -whisper largo-. Y además, debo pagar una big owe en Bibliometro. No tengo dinero, pero tengo chocolate y cigarros -lo repito, soy adicta-, mas, por hoy 'Don't worry, be happy'.

domingo

Niña, que nunca me ha abandonado, habla.

La soledad, fuente de inspiración, de resignación. La soledad, la mejor amiga de quienes no saben conservar las cosas bellas que otorga la vida. La soledad, amiga y fiel compañera -al igual que la mentira, según Woody Allen-, no hay que temerle.
Siempre ha surgido la duda en mi mente "¿Por qué me siento tan sola?", la gente suele no llenarme, y cuando lo hace, nace el error humano. Es como esa frase que nació en una conversación amorosa entre Mary y el Dr. Howard, como dulce aseveración en la película Eterno Resplandor de una Mente sin Recuerdos: "Benditos los que olvidan y que se tropiezan con la misma piedra". Errar es la muestra más clara de que vivimos -como desearía no vivir-, hay que vivir con eso.
Hace poco, cometí uno de los errores que más me arrepiento de haber cometido: perdí a una persona muy especial. No, no murió... por lo menos no su cuerpo, sólo su candidez por mí. Hoy por hoy, siento ese vacío tan terrible y oscuro, porque he perdido mucha de las cosas que solía amar y ovacionar, he ganado cosas efímeras y que, simplemente, sé que será pasajeras. Y, también, han renacido mis dudas sobre si pertenezco a este país, a este tiempo, a este momento. Eso es lo que, tan dolorosamente, hace el error: cuestionarse.
He de recordar otra película tan encantadora como la anterior, Finding Neverland, la historia del autor de Peter Pan, J. M. Barrie. Nos muestra como la ficción puede ser la esperanza en una realidad tan dolorosa que llega a ser absurda. La esperanza, es lo que se alberga en mi corazón en estas horas tan fatídica, que están cargadas de un lóbrego sentimiento de suicidio y lágrimas. Pero comprendo que mi forma de ver la vida, aunque infantil, es mi único refugio. Añoro -como siempre lo he hecho-, escribir novelas y cuentos en los que la gente pueda sentirse feliz y completa, así como me sucedió a mí leyendo Don Quijote de la Mancha. Es así como, obras como Romeo y Julieta, también resaltan a mi cabeza... todas terminando en los conceptos ya tratados en estas insignificantes palabras: Amor, Miedo, Esperanza y Error.
Finalmente, mi error me ladea inconscientemente hacia un acto flagelante a mí ser, por no soportar el miedo y dolor que me causan mis actos. No obstante, la esperanza me inclina con una sonrisa -metafórica, claro-, hacia un nuevo comienzo, hacia mi idealista forma de pensar, como hubo pensado Don Quijote alguna vez en las más de mil paginas de un libro tan conmovedoramente inspirador. Es así, como nuevamente, vuelve a mí, otra película, denominada como Amelie y también, Delicatessen, ambas películas innovadoras en un sentido Romanticista, tan cariñosas con el corazón despedazado por el error. Soy humana, he de admitirlo de una vez. Soy del montón, también he de resignarme a eso. Pero soy Carolina o, como solía llamarme la persona que en estos momentos -y en el fondo de su alma me odia justificablemente- he perdido, Lola.
Ya no quiero ocultar eso de mí, soy una niña soñadora y débil -tal vez ahí va mi complejo depresivo e inherente verborrea de verdad-. No quiero ser fuerte, sólo quiero la paz que hace años anhelo con vehemencia. Y también, escribir y hacer soñar a las personas conmigo, que vean lo que veo y lo sientan.

Allí se encuentra mi esperanza atroz, y el miedo.

viernes

Boats and Birds

If you be my star
I'll be your sky
you can hide underneath me and come out at night
when I turn jet black and you show off your light
I live to let you shine
I live to let you shine

but you can skyrocket away from me
and never come back if you find another galaxy
far from here with more room to fly
just leave me your stardust to remember you by

if you be my boat
I'll be your sea
a depth of pure blue just to probe curiosity
ebbing and flowing and pushed by a breeze
I live to make you free
I live to make you free

but you can set sail to the west if you want to
and past the horizon till I can't even see you
far from here where the beaches are wide
just leave me your wake to remember you by

if you be my star
I'll be your sky
you can hide underneath me and come out at night
when I turn jet black and you show off your light
I live to let you shine
I live to let you shine

but you can skyrocket away from me
and never come back if you find another galaxy
far from here with more room to fly
just leave me your stardust to remember you by
stardust to remember you by

Gregory and the hawk «(Whispering for love)»

sábado

Rima IX


Los invisibles átomos del aire
en derredor palpitan y se inflaman
el cielo se deshace en rayos de oro
la tierra se estremece alborozada
Oigo flotando en olas de armonía
rumor de besos y batir de alas,
mis párpados se cierran...¿Qué sucede?
¿Dime?... ¡Silencio!... ¿Es el amor que pasa?

Gustavo Aldolfo Bécquer