sábado
Prólogo Parte 1
"«Estaba oscuro y no podía ver nada, me sentía demasiado cansada, ocupé toda mi fuerza durante las pruebas y exámenes físicos... Sólo quería salir de allí, quería alejarme, quería llorar de dolor». Los ojos de la muchacha se movía de lado a lado, buscando a sus pares. Con la fuerza que le iba quedando, chasqueó los dedos y por la fricción se encendió una pequeña llama.
-¿Flippy, Tomás, están allí? - llamó a los aludidos con una voz lastimera.
- Aquí - murmuró, con el mismo tono de voz, otra chica que yacía en el suelo de una celda vigilada por cámaras de visión nocturna - ¿Te encuentras bien? Parece que está vez fueron muy crueles contigo -
- Estás sangrando Fe - dijo un hombre en la oscuridad.
- Sí, esos malditos se excedieron - a pesar de la luz tenue se podía apreciar que los brazos de Fe sangraban, al igual que su rostro, torso y piernas.
De repente las luces se encendieron, los tres jóvenes enceguecidos, arrugaron el ceño a duras penas, unos hombres de bata negra traían a otros dos hombres y a un niña, igualmente débiles, mas no tan mutilados. Las celdas estaban separadas unas de otras, especialmente hechas para cada uno de ellos, en las que restaban encerraron a los otros tres que faltaban.
- ¡Sáquenos de aquí! Ya es demasiado - gritó Flippy - ¿No creen que ya es suficiente? -
- Tienen que dominar sus nuevos poderes -
- ¡Miren a Fe, sangra, a chorros! - gritó uno de los hombres recién llegados - Déjenla - exaltado se agarró de los tubos de titanio.
- Tranquilos - murmuraba la mencionada, sentada en el frío suelo, que gota a gota era teñido de sangre.
- Equipo médico, al piso -40, enseguida - ordenó uno de los tipos a través de un radio-transmisor. Los otros tras de él se acercaron a la malherida, quien al momento de ser cargada luchó contra sus agresores. Al lograr soltarse, intentó huir, pero fue intersectada por unos enfermeros que inyectaron algo en su cuello. En unos pocos segundos cayó al piso, noqueada por el líquido en su sangre.
«En el minuto mismo en el que caí, me dije que me haría más fuerte para destruir al hombre que me hizo esto, lo haría ceniza con las llamas de odio que comenzaban a nacer en mi corazón demolido por la desgracia»"
martes
No te amo como si fueras rosa de sal, topacio
O flecha de claveles que propagan el fuego,
Te amo como se aman ciertas cosas oscuras,
Secretamente, entre la sombra y el alma.
Te amo como la planta que no florece y lleva
Dentro de sí, escondida, la luz de aquellas flores,
Y gracias a tu amor vive oscuro en mi cuerpo
El apretado aroma que ascendió de la tierra.
Te amo sin saber cómo, ni cuándo, ni dónde,
Te amo directamente sin problemas ni orgullo,
Así te amo porque no sé amar de otra manera
Sino así de este modo en que no soy ni eres,
Tan cerca que tu mano sobre mi pecho es mía,
Tan cerca que se cierran tus ojos con mi sueño.
Pablo Neruda
miércoles
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
